Resumen
Rory McIlroy ha pasado de ser un novato a convertirse en la figura central de Europa en la Ryder Cup. A los 21 años, durante su primera participación en 2010, vivió un momento clave al escuchar a Seve Ballesteros, el alma del equipo europeo, quien estaba gravemente enfermo. McIlroy recuerda cómo la mayoría de sus compañeros lloraban mientras Seve hablaba, lo que le hizo entender la verdadera esencia del equipo europeo.
El golfista, que anteriormente consideraba la Ryder Cup como un evento menor, es ahora una voz fuerte y el único europeo con un Grand Slam en su carrera. Viktor Hovland destaca su habilidad y experiencia, así como su influencia positiva en el equipo.
La expectativa ahora radica en cómo McIlroy interactuará con el público de Nueva York en el inicio de la Ryder Cup en un campo conocido por su ambiente animado. Su popularidad ha fluctuado en los últimos años, pasando de ser un crítico abierto del LIV Golf a abogar por la unidad entre los circuitos rivales.
Con un récord de 16-13-4 en sus participaciones, ha sido parte de cinco equipos ganadores. Jon Rahm lo describe como la mayor figura del golf europeo, subrayando su evolución de un gran jugador a un líder esencial para el equipo.
Detalles clave
A pesar de su éxito, McIlroy no se siente en posición de dar consejos sobre cómo manejar la presión de un público hostil. Reconoce que en el pasado ha tenido dificultades para equilibrar su interacción con la multitud, pero está decidido a aprovechar esa energía para mejorar su rendimiento.
Con la ambición de ganar la Ryder Cup en suelo estadounidense, McIlroy considera que lograrlo sería uno de los mayores logros de su carrera. A pesar de su estatus como campeón de Grand Slam, sigue valorando profundamente su desempeño en el torneo.