Resumen
FARMINGDALE, N.Y. (AP) — Todos estaban ansiosos por ver el primer golpe, pero el último fue el que realmente contó la historia. Justin Thomas necesitaba embocar un putt de 5 pies en el hoyo 15 para mantener viva la mayor contienda de la mañana del viernes en la Ryder Cup. Sin embargo, ese putt, al igual que muchos otros, se quedó corto. Con los hombros caídos, Thomas se dirigió a estrechar la mano de Jon Rahm y Tyrell Hatton tras la victoria de Europa por 4 y 3 sobre la poderosa pareja estadounidense de Thomas y Bryson DeChambeau.
Un enfrentamiento que se esperaba que generara impulso, lo hizo, pero a favor de Europa.
“No es exactamente lo que queríamos”, comentó el capitán estadounidense Keegan Bradley, resumiendo una mañana que dejó a EE. UU. con un déficit de 3-1 en su propia casa antes de la tarde. Todo comenzó con muchas expectativas. Con el sol aún saliendo sobre Long Island, DeChambeau y Thomas llegaron al primer tee con una bandera estadounidense sobre los hombros. DeChambeau sacó el driver y, tal como había estado practicando toda la semana, logró un golpe que pasó por encima de los árboles a la derecha, intentando alcanzar el green.
Era el golpe que los aficionados estadounidenses habían esperado ver, el que el capitán Bradley esperaba que impulsara a los suyos hacia la victoria en casa. La bola aterrizó en el fairway, a unas 40 yardas del green. Unos minutos después, DeChambeau embocó un birdie de 10 pies para ir 1 arriba.
Detalles clave
Bradley no podría haberlo planeado mejor, aunque probablemente no imaginó que sería el único hoyo que su equipo ganaría en toda la ronda. La derrota estuvo marcada no por grandes drives, sino por putters que no funcionaron. EE. UU. falló siete putts desde 15 pies o menos, cualquiera de los cuales habría ganado o empatado hoyos. Europa, en cambio, aprovechó los errores y sacó ventaja de ellos. La mejor imagen del día fue Hatton en una posición de plancha en la séptima rough, evaluando el errante drive de Rahm que se encontraba incómodamente detrás de un palo.
Hatton lo midió y logró llevar la bola al green desde esa difícil posición, y Europa hizo par. Thomas falló un putt de 7 pies para empatar, y la ventaja de 1 arriba de EE. UU. se esfumó.
“Fue un poco un golpe de esperanza”, describió Hatton su aproximación en el hoyo 7. “Afortunadamente, fue recto. Estaba contento de tener una línea limpia y de ver que el palo no afectaría el tiro.” Un aficionado gritó “Vamos Europa” tras ese hoyo, un grito que fue brevemente ahogado por los abucheos de una multitud estadounidense que aún mantenía la esperanza. Un hoyo más tarde, Rahm embocó un putt de 12 pies que le dio a Europa la ventaja definitiva. La mayor parte del resto de este enfrentamiento se jugó en casi silencio en lo que se supone que es uno de los campos de golf más ruidosos de EE.UU., Bethpage Black.
Una excepción ocurrió en el hoyo 12, cuando Hatton se preparó para un putt, pero se detuvo para ahuyentar un mosquito. Los aficionados lo abuchearon. Luego, Hatton se alineó nuevamente y embocó un putt de 20 pies para poner a Europa 3 arriba.
Declaraciones y contexto
Rahm mejoró su récord a 5-0 en foursomes de la Ryder Cup. La dupla Rahm-Hatton ahora tiene un registro de 3-0-1. Rahm admitió que el inicio fue un poco intimidante, con todos esos gritos y DeChambeau logrando un tiro perfecto bajo presión. “Nos mantuvimos en el juego y comenzamos a hacer buenos tiros y a recibir buenas vibras”, comentó. “Tyrell es muy, muy confiable cuando las cosas se ponen difíciles. Tengo plena confianza en él cada vez.”